Confesiones de una periodista del pasado y una abogada actual

Creo que debo explicaciones, o así al menos lo siento yo. Llevo mucho tiempo sin escribir, y lo cierto es que pasa el tiempo, me propongo retomar el blog, y puumm, no lo logro, y la verdad es que me da mucha pena dejar morirlo, porque en el se enmarcarn muchas etapas de mi vida.

Así que, al menos quiero explicar el porqué me desaparezco de esta forma. Realmente no es nada del otro mundo. Ciertamente, hasta una tontería es. Pero para mí, siendo Periodista y Abogada, es difícil reconocer que llevo mucho tiempo con una gran dificultad para escribir. No para escribir temas de leyes, análisis y cosas así, sino para escribir una reflexión, opinión, o algo que me implique a mí personalmente y no hay nada más personal que un blog o una columna, anda y pregúntale a nuestra amiga Carrie Bradshaw.

He de confesar que en ocasiones sentarme frente a la laptop a escribir se ha convertido en una tortura. Por supuesto que entre Pinterest, Tik Tok y los Kdramas , se han convertido en algo mejor que sentarme delante de la pantalla. Tal parece que la inspiración se ha ido a otros lados.

Probablemente esta situación se agrava porque cada vez escribo menos y paso mucho tiempo más sumergida en el mundo de las leyes. Cuando empecé el blog, escribía muy seguido y eso claramente facilitaba el asunto. Sé que si empecé a escribir menos y a huir del blog hace ya unos años fue porque entré en un desierto creativo. Y sé también que ese desierto yo misma lo he ido haciendo más grande.

Al mismo tiempo que siento una gran dificultad para escribir, también siento una llamada muy fuerte a hacerlo. Podría simplemente renunciar a escribir y abandonar este suplicio y dedicarme a otra cosa, pero creo sinceramente que estaría dejando de responder a una vocación.

Dije al principio que escribía esto para explicar por qué no escribo en el blog, pero creo que en el fondo lo hago para desempolvarme. A veces es necesario poner las cosas a la luz para que sean iluminadas. Probablemente todo este drama, además de una exposición pública bastante vergonzosa de mis carencias, no sea más que un suicidio "hobbial". Pero es que a mí nunca se me dio bien “venderme” ni en las entrevistas de trabajo.

Espero no tardar otros dos años en aparecer por aquí y que Diosito me dé la fuerza para no renunciar a mi vocación.

Mientras tanto, gracias por estar y por pasarte por acá.