Tiempo al tiempo.
El tiempo, se encarga de sanar las heridas, si se lo permitimos. El tiempo, hace realidad los sueños, si se luchan por ellos. El tiempo, llena los vacíos, si queremos llenarlos y estamos realmente abiertos. El tiempo, nos devuelve la paz que habíamos perdido, si nosotros mismos hacemos algo por recuperarla. Por eso, me he convencido que hay que darle tiempo al tiempo. El tiempo, es capaz de encender de nuevo la llama de la ilusión. El tiempo, nos enseñará a vivir sin aquello que habíamos perdido, si en el fondo queremos aprender a vivir sin ello. El tiempo, pondrá en nuestras manos los frutos de lo que hemos sido y vivido. El tiempo, puede hacer crecer o matar un amor, sin ser culpable de lo que ocurra. El tiempo, devuelve o quita la ilusión; todo depende de nuestra fuerza interior. El tiempo, logra que algunos caigan en la rutina. No depende del tiempo lo que nos pase; hacemos parte del tiempo, pero se nos da la libertad de saberlo aprovechar o simplemente dejarlo pasar. El tiempo no se devuelve, ni se detiene; camina a su ritmo; aunque a veces parezca que vuele o se estanque. El tiempo sana o hiere, quita u ofrece, mata o da vida, sin ser culpable de lo que a su paso ocurra, porque no es él quien realmente actúa, somos nosotros los que vivimos en el tiempo. El tiempo, transforma, renueva o envejece; pierde o recobra su valor según como le utilicemos, se gana y multiplica cuando vivimos intensamente lo que trae consigo en cada segundo que se nos regala; hay tiempo mal invertido, que se nos escapa aún sin haberlo vivido, es el tiempo que muchas veces pasa desapercibido y cuando se nos acaba sin avisar, nos lamentamos por lo que se pudo hacer, pensar y sentir y no lo hicimos. Somos parte del tiempo, somos el resultado de lo que en el vivimos o generamos; somos los que quizás nos detenemos creyendo interrumpir su marcha, quedándonos en un pasado al que nos aferramos, o un presente que al parecer no avanza y aleja de nosotros la visión del futuro que se nos viene; olvidando que el tiempo no se detiene, porque pase lo que pase el reloj sigue corriendo, al mismo ritmo, marcando el paso que solo le da el tiempo. "Los sueños a veces se hacen realidad dale tiempo al tiempo."