Vos... ¡mi persona!
Eres una de las personas más especiales en mi vida, con el paso del tiempo me he dado cuenta que encontrar una mejor amiga es más difícil de lo que parece, no cualquiera puede cumplir con ese trabajo. Y, eres la mejor. MI PERSONA.
En primer lugar tengo que darte las gracias por ser de la manera que eres. Porque me dejas ser yo misma cuando estoy contigo.
Gracias por ser transparente y sincera. Por compartir conmigo no sólo mis momentos felices, sino también los más desastrosos, vergonzosos y tristes.
Gracias por ser la persona más buena que conozco. Porque haces del mundo un lugar mejor, al menos mi mundo.
Gracias porque nunca esperas nada a cambio y siempre das todo por los demás.
Gracias por todas las veces que nos hemos reído, por las que nos hemos peleado también.
Gracias por mantenerme atada a este mundo, por ser mi cable a tierra.
Gracias porque siempre sacas lo mejor de mí. Por hacer que estos años en los que hemos sido amigas, parezcan como si fueran toda una vida. Porque durante estos años hemos creado recuerdos para toda una vida.
Gracias por cocinarme, por hacerme café aunque a ti no te guste.
Gracias por tantas cosas… por dejarme compartir los mejores momentos de tu vida. Por hacerme partícipe de tu vida, por dejarme entrar en tu vida y en la de tu familia.
Gracias por ser mi persona, esa que quiero que esté conmigo por el resto de mi vida.
Gracias por ser mi cómplice, por alegrarte de mis éxitos y por compartirme la felicidad de los tuyos.
Gracias simplemente por existir.
Constantemente pienso que nunca he sabido como agradecerte todo lo que me has brindado y a veces hasta quedo en deuda contigo. Escuchaste mis problemas sin juzgarme cuando todos los demás pudieron hacerlo, me aconsejaste lo mejor que pudiste.
Pero si algo he comprendido, es que no hay nada que me haga más feliz que verte luchar por alcanzar tus sueños, y vas cumpliendo cada una de las metas que te propones. Porque tú eres así, persistente y nos motivas a ser mejores cada día.
No sé si lo sabes, pero disfruto mucho pasar el tiempo sin hacer nada, incluso comer mientras hablamos de la dieta que nunca hacemos.
A tu lado aprendí que ser yo misma está bien. Me has visto llorar, caer, reír a carcajadas, bailar y has visto mi cara al despertar después de una noche de fiesta. Eres tú la que me ha visto en los peores momentos o en los más vergonzosos y aun así sigues a mi lado.
Disculpa si no siempre tengo las palabras adecuadas, quisiera siempre saber qué decir, pero no soy muy buena para eso, pero quiero que sepas que siempre voy a estar aquí para ti, que no importa lo que pase.
Quiero que seas mi amiga toda la vida y que mis hijos tengan la fortuna de llamarte tía.
Pero sobre todo, gracias por darme todas estas razones y por ser mi persona.