El momento en que cambia tu vida
"Creo que es momento de examinar nuestros roles en nuestras familias, porque es un hermoso rompecabeza compuesto por partes imperfectas, que hacen que sean perfectas, y que debemos amarnos y respetarnos, y apoyarnos unos a otros, y saben que es lo mejor, que me encanta ser tía."
Siempre supe que los niños no eran lo mío y que hasta quizás, no éramos muy compatibles. Crecí con tres hombres, siempre escuché frases como compórtate como una niña, no juegues bola, y eso hasta me molestaba. Pasaron casi seis años para conocer el verdadero significado de la palabra "mejor amigo"; y es mi hermano llegó a cambiarnos la vida desde el primer día que supimos de su existencia, hasta hoy, luego apareció el menor y así los tres dimos lata a mis papás, desde floreros quebrados, regaños, escapadas y una que otra fajeada...! Así es como llegamos entonces a describir el porque Dios elige a los hermanos para ser los mejores amigos de por vida, convirtiéndola así en una relación maravillosa, única y que durará en el tiempo. A veces es muy única, porque en algunos casos, en el mío casi que en los dos, practiqué ser mamá, que divertido era irme a sentarme entre todas las señoras que se quejaban y que desde un pupitre querían solucionar el mundo de sus hijos (léase, el sarcasmo), corrí en busca de tareas, latas, mapas y un sin fin de artículos escolares. A donde llegar con todo esto, era necesario contar un poco, como es que ellos llegaron a hacerme entender que los niños no eran lo mío.
Hace quince días, trece para ser exacta, puede redefinir de forma diferente mi concepto e identidad con los niños. Hay un momento en el que la vida te hace un llamado fuera de tu control.Entré en la categoría de tías, hace sólo 13 días cuando mi hermano del medio y su esposa trajeron al mundo al pequeño Luciano. Era tan lindo, tan parecido a mi hermano, era como retroceder el tiempo. Y así fue como me cambió la vida.
Ver como ha crecido en tan poco tiempo, ha sido totalmente loco, ha hecho que mi propia vida pareciera moverse a una mayor velocidad.
No me gustan los niños, y por favor, no digan que es algo horrible, pero estar rodeada de niños no es algo natural para mí. Soy la extraña que se siente rara al ver un bebé, soy la única que tiene que controlarse para no disciplinar a los niños, simplemente porque me están volviendo loca. Soy la que tiene ideas raras porque digo..."Dios si ese fuera mi hijo"!.
Hay algo en el centro de este blog, y lo bello de esto es ser tía ha sido la mejor experiencia y la aventura con mayor temor a la que la vida me ha enfrentado hasta hoy. Luciano, abrió una parte de mi corazón que no sabía que existía, y saben que es lo increíble, que el amor no se queda ahí, se multiplica con el pasar del tiempo. Así que he llegado a concluir en que:
1. Tengo la posibilidad de ser una gran influencia en su vida: es un honor, y un reto terrible. Tengo el poder y la bendición de estar siempre disponible para él. Es algo real y para siempre.
2. Una conexión más profunda con mis hermanos: ver a ese alguien que fue tu primer amigo convertirse en padre es algo bastante revolucionario, cambia la relación que tenemos con ellos. El hecho de que hayan cambiado y hayan hecho que el resto de nosotros nos convirtiéramos en tías y tíos, cambia totalmente esa relación.
3. Me muestra un poco como ser madre: y resalto un poco, se tiene acceso a ser ejemplo de la vida real de como ser padres, pero claro está con esa pequeña diferencia que al final del día, me iré sin él. No se queda uno cuando tenga alguna rabieta, ni esté enojado. Es una gran llamada de atención para los que tenemos 20+10 (casi, como diría mi mamá), y que no tenemos hijos y que creemos tener todas las respuestas, claro que las tenemos, pero no esas respuestas, esas que no encontramos en los libros de universidad, en las clases de licenciatura, la paternidad no se lleva en un curso, se lleva en la sangre.
4. Tengo un nuevo amigo: Soy una adulta que tiene la oportunidad real de ser la amiga de un niño al que amo mas que a mi vida, siiiii! Quiero ser su amiga, quiero serlo de una forma responsable y adulta.
Creo que es momento de examinar nuestros roles en nuestras familias, porque es un hermoso rompecabeza compuesto por partes imperfectas, que hacen que sean perfectas, y que debemos amarnos y respetarnos, y apoyarnos unos a otros, y saben que es lo mejor, que me encanta ser tía.